En el mundo de la distribución, donde cada minuto cuenta y cada error cuesta, el armado correcto de los pedidos es una pieza clave que muchas veces se subestima. ¿Cuántos problemas te evitarías si el pedido se arma bien desde el principio? Este artículo te va a mostrar cómo un buen procedimiento puede ahorrarte tiempo, dinero y dolores de cabeza.
Antes de tocar una caja, asegurate de que el pedido sea para el cliente correcto, con la dirección y condiciones acordadas (precio, forma de pago, descuentos).
No sirve de nada armar un pedido con productos que no están. Evitá errores y re-trabajos chequeando el stock real, no solo el que "parece haber".
No todos los pedidos son iguales. Algunos tienen entregas urgentes, otros programadas. Priorizar correctamente evita cuellos de botella en el reparto.
Una buena etiqueta puede ser la diferencia entre una entrega exitosa y una confusión. Nombre, dirección, referencias claras. Todo suma para evitar errores.
Dejá registro de quién armó qué, cuándo y cómo. Ante cualquier reclamo o devolución, eso te da respaldo y te permite mejorar continuamente.
En logística, los errores cuestan caro y la improvisación sale más cara todavía. Optimizar el armado de tus pedidos es una inversión que se traduce en eficiencia, rentabilidad y mejor servicio. No hay lugar para el “me confundí”. Establecé el proceso, hacelo cumplir y llevá tu distribución a otro nivel.
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